miércoles, 6 de junio de 2012

Girando hacia otra dimensión


Título: Girando Hacia Otra Dimensión 
De: G.

Tantas cosas, tantos recuerdos... La belleza de mi primer contacto con Salvia Divinorum me trae mil palabras a la cabeza... intentaré mantener esto no muy largo:
Hace alrededor de 4 años, una amiga y yo estábamos sentados en su jardín viendo su colección de plantas psicoactivas que estaba cultivando, teníamos una conversación sobre este tipo de plantas y sus poderes y consecuencias. Surgió al tema la Salvia Divinorum, desconocida en ese entonces para mí, me dijo que esta planta, aunque nunca la había probado, tenía fama de ser la sustancia psicoactiva más poderosa desde el descubrimiento del LSD.
Quedé impresionado... busqué Salvia Divinorum en internet y encontré un par de sitios vendiendo la planta, así que compré 30 gramos de hojas secas sin la mínima idea de qué estaba comprando.
Francamente,la primera vez que fumé Salvia Divinorum quedé extremadamente decepcionado. Pasaba la noche con mi novia (en ese entonces ella aún vivía con sus papás) y recuerdo llenar mi pipa de Salvia muy nervioso, pensando que iba a terminar rodando en el suelo, riendo, llorando o gritando incontrolablemente y asustado por la idea de despertar a sus papás en ese estado y ser descubierto.
Así que, temblando, le di el primer "jalón", lo mantuve dentro de mis pulmones hasta volverme azul, y luego le di otro jalón... y luego otro. De repente comencé a ver algo oscuro moviéndose, creciendo a mi derecha así que volteé... Solo era la sombra del automóvil pasando por la casa.
Después de 10 minutos de la frustrante espera y de la duda de si el efecto es un placebo o no (he aprendido que si existen dudas de si los efectos de una droga son placebo o no, las probabilidades son altas de que sea, de hecho, un efecto placebo) terminé olvidándome de la Salvia Divinorum y abandonando las hojas en un viejo cajón.
Un par de semanas después estaba planeando un fin de semana en la playa con mis amigos, así que decidí darle otra oportunidad a la Salvia,
tal vez en la playa podría experimentar los efectos Salvia Divinorum que
tanto había leído en internet...
Después de pasar medio día viendo a mis amigos emborracharse
(mientras yo me ensobriecía para mi viaje), construí una súper mega
pipa (bong) y la cargué con 7 hojas grandes. Me senté en la playa a
medianoche con mi novia, con la luna llena brillando lejana en el
océano, el aire fresco y suave, el clima perfecto... No pude haber
elegido una mejor noche. Cuando estuve listo le dije a mi novia que si
algo sucedía que no se preocupara, que en 10 minutos estaría de vuelta
en esta realidad. Le di la primera calada y la mantuve por una
eternidad, recuperé el aliento y le di otra...
De repente, mientras aún tenía el humo dentro, algo dentro de mi
cabeza se activó (se desactivó, morfó, explotó, no sabría como
describirlo): sentí como si mi cerebro había girado 180° y mi cuerpo
había perdido la 3ra dimensión, me encontré derretido en la arena.
De alguna manera mi cabeza y todo mi ser comenzaron a girar en el
sentido de las manecillas del reloj y tan pronto como el giro fue
completado una nueva gama de sentimientos y sensaciones me invadió:
tuve la seguridad de haber llegado a un lugar sagrado.
Lo curioso es que todo el tiempo estuve consciente de que mi cuerpo
estaba ahí, acostado en la arena, mi mente no estaba alterada como con
cualquier otro psicodélico. Sentía mi mente limpia, pura, abierta y en
contacto con una fuerza divina, la sensación de alentamiento, torpeza o
"irrealidad" que provocan otras drogas no estaba ahí. Me sentía completamente sobrio(aunque sentía un increíble antojo por un cigarro).
Como podrás imaginarte, es muy difícil describir una experiencia como
esta cuando no existe ningún punto de referencia o experiencia similar
para hacer comparaciones... la mayoría de nosotros experimentamos
nuestra realidad solamente con 5 sentidos, y cuando se viven
experiencias de este tipo, que no se perciben con los sentidos, sino más
energéticamente, más con el Centro o con el Alma, el vocabulario y el
idioma que utilizamos para describir el mundo material no basta, le
queda demasiado corto a el tipo de información que se encuentra en estas dimensiones o frecuencias vibratorias. La salvia se tiene que vivir para saberla, aunque intentar hablarla es divertido.
Como decía, tan pronto como me encontré en esta realidad mágica y
sagrada, estaba inmerso en la presencia femenina más poderosa y
amorosa que jamás he sentido. La sentí claramente, y bien definida
como un ser real e individual, pero escurridizo, no pude encarar a esta
señora por más que intenté, la sentía a ella en el trasfondo, guiándome
por sus terrenos, pero negándose a ponerse frente a mí o presentarse.
Si mi novia no hubiese tomado el tiempo que me duró el viaje, yo hubiera jurado que había estado en esa realidad por varias horas. Esa eternidad, esa total transformación y traspaso a un mundo meramente espiritual, duró en nuestra común realidad exactamente 13 minutos...
aún no lo creo.
Cuando abrí mis ojos y mi novia me preguntó como me había ido, no
pude más que reír e intentar, torpemente, besarla ¿Cómo podría explicarle que acababa de conocer a Dios?